A continuación, vamos a conocer un poco mejor qué son los medicamentos biológicos, también conocidos como medicamentos biosimilares, que han supuesto una revolución en el tratamiento de enfermedades graves. Te lo explicamos todo en tu blog amigo de Sanitas Promo Salud.
Los medicamentos biológicos
Llamados medicamentos biosimilares, juegan un papel clave, pues son productos seguros desarrollados por la ciencia actual con el beneplácito de los organismos oficiales.
¿Por qué su nombre? Por su similitud con el mundo biológico que los origina, pero gracias a ello su coste es muy inferior, aunque no por ello poseen menos calidad, de hecho, en muchos casos es al revés.
Estos medicamentos se originan a través de organismos vivos. Es decir, incluyen bacterias, células animales o levaduras. Por eso suelen ser más complejos que los fármacos habituales.
Con estas medicinas se tiene que hacer una purificación, proceso y fabricación más compleja para que sean estables y efectivos.
No obstante, esta medicación ha tenido un impacto importante en el tratamiento de enfermedades bastante graves, tanto crónicas como mortales. Por ejemplo, con la esclerosis múltiple, con la artritis reumatoide, con el cáncer o con el trastorno autoinmune.
En este caso, el medicamento se parece mucho al original, pues no se encuentran diferencias significativas. Se mantienen las propiedades para que la eficacia sea idéntica.
Para que un medicamento así llegue al mercado se hacen ensayos clínicos numerosos. Hasta que no se ha alcanzado un elevado nivel de parecido y seguridad con el original, no está permitido que se pueda comercializar un producto biológico.
Como hemos dicho, estos medicamentos sirven para tratar las mismas patologías. Por ejemplo, son muy eficaces en el cáncer, en la artritis, en las insuficiencias renales, en la diabetes, etc.
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